Si por algo se caracteriza nuestra Semana Santa, es por la diversidad de patrimonio que existe en nuestras hermandades. Como no, la música no iba a ser menos, ya que también forma parte de este, jugando un papel bastante importante y destacado en las corporaciones. Pero en los últimos años, se ha cambiado el estilo de composición, ya que los recursos son mayores y la profesionalidad de los músicos va en aumento. Por ello, en este artículo voy a dar mi opinión de la música de esta pasada Semana Santa. Siguiendo en la línea de la semana pasada, ahora es el turno de las bandas de cornetas y tambores.
En primer lugar, y para mí estando a otro nivel, se sitúan las Cigarreras y Rosario de Cádiz. Ambas formaciones, cada una de ellas en su estilo, ya no solo crean impacto en el público, sino que cada día se superan con creces en cuanto a su nivel. Ambas bandas están un peldaño por encima del resto.
Las Tres Caídas de Triana sigue sonando a lo que es, ha sido y siempre será. Quizá este año la haya escuchado con algo de menos potencia, pero ganando en afinación. De lo ocurrido en el Santo Entierro Grande, ni opino.
La banda de la Salud de Córdoba y el Nazareno de Huelva, ambas formaciones han demostrado su calidad en una ciudad la cual es muy selectiva con su música. Ambas tienen dos cosas en común, una buena y una mala. La buena es que sus repertorios están formados por composiciones variadas de las mejores. Lo malo es que tienen haters en común, como ya le pasó a los de Huelva en su primer año, la formación del barrio del Naranjo ha sido duramente criticada. Podrá gustar más o menos el estilo, pero es incuestionable el trabajo que realizan.
La banda del Paso y Esperanza, es para mí la mayor revolución en esta pasada Semana Santa. Si ya venían a un nivel altísimo, este año ha demostrado que puede tocar en cualquier lugar y de cualquier forma.
En cuanto a Centuria y Esencia, han sido el día y la noche. Mientras unos se siguen asentando en su evolución, otros parecen decaer. Quizá ahora sí haya diferencia entre ambas cuando antes no existía apenas.
Por último, la banda del Sol sigue intentando volver a lo que un día fue, dando pasos firmes y volviendo a crecer. Quizá un paso más en la ciudad le vendría bien para asentar esa confianza.