El artista carpeño Jesús Zurita ha vuelto a reglar una nueva maravilla al mundo cofrade, el impresionante cartel creado para ilustrar el cincuentenario del Caído de Lucena. Una obra concebida como una simetría asimétrica, según ha explicado el propio autor en el que el mundo y el inframundo se funden en virtud del arte de Zurita. Por un lado, el autor ha representado el caballo tordo alado para la fama que toca a triunfo, la muerte cabalga un corcel desollado, el Cristo toca al orbe para redimirlo. Elementos que se complementan con la presencia de Adán, sin la quijada de abajo que “se enrocó al nombre de Jesús esperando lo que todos ansiamos: un paraíso eterno, como el nuestro, por eso las vánitas son hermosas, porque estetizan lo mas feo, la muerte, y lo hacen por razón de esperanza”, explica el autor.

La cofradía de Nuestro Padre Jesús Caído es fundada por un grupo de jóvenes encabezados por Antonio Medina Orellana en 1972, dando pie así al comienzo de la tercera y última etapa histórica de la hermandad, que comienzan a reunirse para dar culto y procesionar a la imagen del nazareno. Son también hermanos fundadores D. Manuel Gutiérrez Molero, D. Manuel Muñoz Arjona, D. Pedro Muñoz Arjona, D. Francisco Muñoz Arjona, D. Agustín Torres Pérez y D. Miguel Pineda Rutz. Este conjunto de cofrades, entablan acuerdos con el entonces párroco de San Mateo, D. Félix Vázquez López, quien accede a acoger en su templo a la naciente hermandad. La Condesa de Valdecañas (Familia Álvarez de Sotomayor y Valdecañas) se había comprometido a prestárselo a la joven cofradía para procesionarlo, y luego sería devuelto a su domicilio, tal y como había hecho con sus cuadrilleros algunos años antes.
Si bien la corporación se funda en 1972, la Imagen de Jesús Caído es centenaria. Pese a que existen pocas referencias documentales y se desconoce su fecha de encargo, creación, autoría y primera vez que procesionó, en 1727 se obtienen las primeras referencias documentales de la imagen de Jesús Caído, en una nota de compra a la hermandad de Jesús Nazareno donde especifica “unas andas doradas de madera de talla para la imagen del Caído”. No obstante, existe una referencia cronológica en la cruz que porta la imagen, que, por la morfología que presenta, es indudablemente concebida para esta imagen. Esta, en su cruceta, tiene cincelada la siguiente inscripción: “Se hizo siendo hermano Mayor D. Juan Pedro Cortés Rico de Rueda. Año de 1719”. Por tanto, la fecha de ejecución debe de ser oscilante entre 1652 (cuando según unas actas de cabildo extraordinario celebrado el 25 de Marzo procesionaban cinco pasos: Alegoría de la Fe, el Lavatorio, el Prendimiento de Jesús, Cristo entre los ladrones y la Virgen de la Paz)18 y 1719, con especial preferencia en los años cercanos a 1675, ya que se dieron las condiciones idóneas para sufragar dicha obra, como es la bonanza económica del corral de comedias y la adquisición de varias obras como Jesús de la Columna, El Lavatorio o Jesús Preso.