Es cierto que tenemos una lengua riquísima en toda su expresión, sintaxis y vocabulario, pero no es menos cierto que los españolitos no utilizamos en su totalidad esta lengua tan rica en expresiones, frases o detalles.
Los hispano hablantes del otro lado del charco tienen una riqueza en vocabulario mucho más amplia que la nuestra, propiamente dicho. Nosotros acotamos mucho más nuestra coordinación en las formas de expresarnos y llegamos a un momento que nos quedamos en un vocabulario muy común.
Quizás la falta de lectura, nos hace encasillarnos siempre en un vocabulario muy corriente o común. Por eso es conveniente leer más y nuestra lengua, hablo de la de cada uno, se podrá enriquecer un poco más. Por supuesto, no digo de llegar a ser un estudioso del diccionario español, estaríamos casi seguro, jugando al famoso programa del círculo con las definiciones para acertar la palabra exacta, pero si a extender el campo tanto del léxico como visual.
El refranero español es riquísimo y muy acertado, y es por lo cual que cuando el río suena… agua lleva. Lo mismo, que esos dichos populares que riegan nuestra geografía y enriquecen tanto a nivel particular como a nivel grupal.
Las vistas se tienen que expandir un poco más, es el caso de los fiascos que hemos tenido en la Agrupación de Hermandades de nuestra querida ciudad. Es muy triste, ver, contemplar u observar que el trabajo de muchos sea enjuiciado por unos pocos. Que las ilusiones y esperanzas en llegar a ser una de las hermandades de la ciudad se trunquen por una Asamblea y desde ahí se pueda desgarrar las ilusiones de tantos y tantas.
O, por ejemplo, el trabajo de una Agrupación por mejorar en aspectos un poco caducos, que se seccionen de igual forma por unos vicios y miradas de antaño, que no tienen nada que ver con las contemporáneas formas y maneras, que tienen que llegar a todos los estamentos de la ciudad y con ello a sus miembros o componentes.
Está visto y comprobado que o tienes un buen padrino para que te den una oportunidad o respeten tu trabajo o en esta ciudad cada día es más difícil mostrar una valía. Descabezar se hace con demasiada facilidad lo malo es que después es muy difícil y complicado, volver a colocar esa cabeza en su sitio, total el daño se lo hicieron a otro u otros.
Sean felices y extrapólenlo, no se lo queden solo para ustedes. Me decía alguien no hace mucho que Córdoba tiene lo que se merece, y quizás lleve mucha razón en su reflexión. Aquí la decapitación y mutilación se hace con demasiada facilidad. A esos segadores, seguro les llegará también su hora.