Cuando aún tenemos en la memoria la casi plena Semana Santa que hemos disfrutado, comienzan los programas y artículos que por ende realizan un análisis de casi todo, menos de un aspecto, el respeto y para ello se acogen a la libertad de expresión.
No es menos cierto, que cuando cada uno de nosotros, tomamos la palabra parece que lo que sale por nuestras bocas, plumas o teclados es la verdad verdadera, acogidos siempre bajo el amparo de la libertad de expresión.
En cada uno de estos programas que se emiten por los canales que hoy todos sabemos y conocemos, se realizan estos análisis sobre cada uno de los aspectos más importantes de una Semana Santa, música, bandas, costaleros, capataces, etc.…
Y como resulta que, este tipo de programas tienen la potestad a realizar cualquier crítica y se ven con un poder gracias a las audiencias, pues es lo que hay.
Referente a la música que es de lo que trataba, en la viña del Señor hay de todo, como en la vida misma. Como veo que son verdaderos entendidos en la materia no quiero yo, ni mucho menos, ofender ni molestar su opinión. Sólo la respeto, pero para hablar así hay que ver el trabajo que hay detrás de una banda de música sea del género que sea.
Si no les gusta una banda que ha entrado en su Semana Santa, diciendo que no estaban a la altura o algo parecido, vean bien todas y cada una de las bandas que tocan en las distintas Semana Santa de cada ciudad o población.
Está claro que nadie micciona perfume Chanel nº 5, pero que ellos piensen que sí, les detona el propio ego que tienen. Y dentro de su análisis, unos cuantos fueron encumbrados al reino celestial, otros al terrenal y otros a los infiernos. Para ello no se puede ser hooligans de unas bandas y de otras no. Todas merecen el mismo respeto por las horas de trabajo que tienen, que no son muchas si no muchísimas.
Es tal su ahínco critico que una referencia de la música procesional tuvo que poner un mensaje para criticarlos ya que hay maneras y maneras de decir las cosas, pienso yo. Pero esto no deja de ser tal y como suceden las cosas hoy en día en nuestras vidas. Nos gusta más la crítica enfervorizada hacia tanto lo bueno como lo menos bueno.
La mesura siempre ha sido la mejor manera de realizar las críticas, los platos se le rompen a quien los friega o trabaja con ellos, así que zapatero a tus zapatos y trabajemos para mejorar.
Sean felices y extrapólenlo, hoy día de San Jorge, regalen un libro y una rosa, que las ferias del libro pueden estar en pleno auge.