La Virgen de la Victoria pasará por San Agustín y San Juan de Letrán en su salida procesional

Tal y como adelantamos en Gente de Paz el pasado 9 de julio, la Parroquia de San Lorenzo vuelve a protagonizar la recuperación de una salida procesional, tal y como ocurriese hace unos meses con la procesi´n de la Virgen de los Remedios, que se halla en el recuerdo de muchos cofrades cordobeses, toda vez que la Hermandad de la Entrada Triunfal ha tomado la determinación de que la Virgen de la Victoria vuelva a procesionar el próximo 23 de septiembre, tras materializarse la intención de la Junta de Gobierno que dirige la Corporación de San Lorenzo puesta de manifiesto en el último Cabildo General de hermanos tras el refrendo de la pertinente autoridad eclesiástica.

En virtud de la decisión adoptada por la hermandad que cada año abre la Semana Santa de Córdoba, la Virgen saldrá a la calle entronizada en el paso de Nuestra Señora de la Palma sin palio, tal y como hiciera en la etapa anterior, con el Niño Jesús que la acompaña desde 1994, síntoma inequívoco de su transformación en advocación de Gloria. Para guiar a la cuadrilla sobre la que la imagen caminará por las calles cordobesas, la hermandad ha querido que Juan Horacio de la Rosa responsable del paso de Nuestro Padre Jesús de los Reyes en su Entrada Triunfal y Antonio Jesús Ortega, del palio de la Virgen de la Palma, sean los capataces que la guíen en esta jornada que recuperará parte de la memoria colectiva de la Córdoba Cofrade – está por ver si de manera simultánea o alternativa -. Y lo hará acompañada de la Banda de Música María Inmaculada de Linares.

La procesión será la culminación de un ciclo cultual que será protagonizado por la Virgen de la Victoria y que, adoptando la forma de triduo, se prolongará los días 21 y 22 a partir de las 21 horas para culminar el día 23 a las 20 horas, con una Función Solemne en su honor, oficiando la sana misa D. Rafael Rabasco, párroco de San Lorenzo y consiliario de la Hermandad. El cortejo recorrerá un recoleto itinerario que desde la Plaza de San Lorenzo, continuará por Arroyo de San Rafael, Jesús Nazareno, San Agustín, Montero, Plaza de San Juan de Letrán, Frailes, Queso, María Auxiliadora, calle por la que regresará de vuelta a San Lorenzo.

La Virgen de la Victoria está datada del siglo XVIII y su autoría es desconocida, aunque sí se conoce que fue restaurada por Miguel Arjona una vez pasó a formar parte de la Hermandad de la Entrada Triunfal. Incorporada en 1982 como titular mariana de la corporación del Domingo de Ramos, adquirió una especial relevancia una vez vinculada a la corporación, erigiéndose como nueva protagonista de la estación de penitencia junto a la hermosa talla del Señor que realizase tiempo atrás Juan Martínez Cerrillo a partir de su primera salida en el año 1986 y convirtiéndose en uno de los símbolos inequívocos del afianzamiento de la hermandad. A partir de ese entonces, la Virgen de la Victoria comenzaría a cerrar la ilusionante mañana del Domingo de Ramos.

No fue hasta el año 1994 cuando María Santísima de la Victoria perdió su carácter penitencial con la llegada a la hermandad de Nuestra Señora de la Palma, dolorosa que fue incorporada estatutariamente el año anterior y había sido realizada por Francisco Romero Zafra en 1991, pasando a ocupar el puesto de su antecesora en la salida procesional. Con esta notable modificación, la Virgen de la Victoria, lejos de caer en el olvido o desaparecer del panorama cofrade cordobés al igual que ocurriera con muchas otras tallas a lo largo de la historia, se mantendría como titular de la cofradía, comenzando a recibir culto bajo advocación de Gloria.