Hablar de “Los Ariza” es hacerlo de una de las sagas de capataces más longevas y prolíficas de la Sevilla Cofrade. De un apellido unido de manera indisoluble al mundo del costal, que han contribuido de manera decisiva en fraguar la realidad que rodea a un oficio que sin la presencia de hombres y nombres como este, distaría mucho de ser como hoy lo conocemos. Por eso la Junta de Gobierno de la Hermandad de la O, reunida en cabildo de oficiales el 13 de febrero de 2017 acordó iniciar los trámites oportunos para solicitar al Excelentísimo Ayuntamiento de Sevilla la rotulación de una calle en el barrio de Triana con el nombre de “Capataces Ariza”. Una petición que se concretaba el martes 30 de abril con la aprobación por parte del pleno del Ayuntamiento de la capital hispalense de una calle que llevará su nombre, un pasaje de nueva creación entre las calles Castilla y Alfarería y ha culminado este miércoles con la rotulación de la calle.
Una iniciativa que nació de una propuesta de un grupo de cofrades de la ciudad y costaleros que forman o han formado parte de las cuadrillas de esta longeva saga de hombres del martillo vinculados a la Hermandad trianera desde hace más de ocho décadas y que han contribuido durante más de 100 años al engrandecimiento y difusión de la Semana Santa y por tanto de una de las que se consideran Fiestas Mayores de la ciudad de Sevilla.
La familia Ariza constituye una de las sagas de capataces más legendarias de Sevilla, que ya lleva cinco generaciones mandando pasos en la Semana Santa de Sevilla, 109 años al servicio de las hermandades y cofradías, desde que en 1910 Rafael Ariza Aguirre sacara su primer paso como capataz titular. Más de 80 años como capataces titulares de la hermandad de la O y más de 50 como capataces de la Soledad de San Lorenzo, hermandades a las que está estrechamente vinculada son algunas de las impresionantes cifras que se hallan asociadas a una de las sagas fundamentales del mundo del costal.