Los que se molestan por hablar

Niño, esta Córdoba nuestra es una ciudad especial. Muy especial. Tan especial que asusta. Lo tengo constatado desde hace muchos años. Solamente así se explica que alguno que más o menos vino a anunciar hace tiempo que se iba ahora llega y se enfada porque algunos se han enterado. Y digo yo que quizá si no se hubiera abierto el pico esta persona no tendría es este «problemazo». ¡Con los facilito que es estarse callado!

Donde hay muchos que tienen bastante que sí hablar y sin que el personal se enfade es en Valdeolleros. Allí, con más dificultades de las que serían deseables -Sancho, con la iglesia hemos topado-, un grupo de personas se han propuesto contar con una cofradía en el futuro. Duro trabajo tienen por delante. Ojalá que no desalienten, hagan cada cosa a su debido tiempo y salven bien todos los escollos que encuentren por el camino.

Por otros lares bien distantes, en cambio, sigue sin novedades sobre su situación actual y no hay previsión de cambios. Al final aquí sí parece que lo ordinario va a ser lo extraordinario hasta que Dios quiera…