Poderosa y vestida de reina ya preside la Santísima Virgen de la Soledad su paso de palio a la espera de una nueva mañana de Viernes Santo en Fernán Núñez.
Viste la saya blanca bordada de salida, fajín de sedas y damascos, manto de procesión y toca de sobremanto. Luce un fino tocado de lamé de plata a tablas, en el que destacan su puñal, un broche perteneciente a Rosa Berral, hermana de la corporación y un marcado estreno: una elegante cruz pectoral realizada por el orfebre Manuel Casiano Fernández. Sobresalen asimismo el broche con su nombre en la cinturilla y la recién estrenada insignia de la Hermandad en el fajín.
Ya aguarda la espera de un nuevo amanecer de Viernes Santo para salir a reinar y a derrochar arte por un pueblo que aclama a su reina.