Define nuestro diccionario al término “ataraxia” como imperturbabilidad, serenidad. Y fue extensamente tratada entre otros por el mismo Epicuro, quien fijó que existen dos tipos de deseos, uno proveniente de la necesidad de sobrevivir, que él lo consideraba como naturales necesarios, y otros como naturales no necesarios, tales como los provenientes de la vida social, de la cultura e incluso de la política. La satisfacción de estos deseos nos produce placer, placer que nos lleva directamente a la felicidad.
La ataraxia, definida por Epicuro como “la tranquilidad espiritual propia del sabio que distingue de los deseos naturales de los que no lo son y es capaz de alejarse de aquello que es vano”. La ataraxia o estado de tranquilidad absoluta siempre se verá afectada por los miedos, miedo al fracaso, a la muerte, a no integrarse plenamente en la sociedad y un largo etc.
Los placeres de la vida satisfechos, podemos considerarlos agradables y aceptables, todos salvo los no naturales, que nunca son necesarios, todos nacen de los deseos del hombre, deseo de poder, de riquezas, de honores, etc. Estos deseos no naturales no evitan las necesidades de cuerpo, pero si nos crean problemas en nuestra alma.
Vemos constantemente como algunos se dejan el pellejo y toda su vida luchando por alcanzar la plena satisfacción de todos estos deseos no necesarios, no naturales y cuando creen tenerlos alcanzados llega la parca, o el final de un periodo, dejándolos como vinieron al mundo desnudos y sin nada en absoluto, los deja en el único destino cierto, el que podríamos llamar destino universal. Llegas sin nada y sin nada te marchas.
Y entre la llegada y la partida está la vida, vida que puedes vivir luchando por alcanzar cubrir todas las necesidades y llegar a la felicidad, falsa pero felicidad momentánea, para dejar que nuestra alma purgue durante un tiempo infinito nuestra falta de atención a la realidad, con nuestra vida llena de cargos, riquezas, honores y demás brillos que ciegan el conocimiento y no nos deja ver la auténtica realidad, solo estamos uno con otros, se nos pasa la vida muriendo y solo morimos viviendo.
Mañana día 2 celebraremos el Día de los Difuntos, especialmente de aquellos que aún están expiando las transgresiones de su vida pasada. Nosotros aún podemos evitarlas, aún estamos a tiempo, ya sabes hermano, vive ataráxicamente y olvida las acciones no naturales y que nunca son necesarias. Feliz Día de Difuntos, hermano procura ser Feliz en tu vida.