En los cuatro puntos cardinales de la geografía española se vienen produciendo en los últimos años ataques y faltas de respeto contra las creencias de miles de ciudadanos que asisten atónitos como una desesperante sensación de impunidad acompaña estos actos cuya creciente frecuencia hace sospechar que lejos de ser ocasionales están inducidos por un sector muy concreto de la población y han llegado para quedarse.
El último de estos deleznables ataques, tal y como atestigua una fotografía difundida por la cuenta de Instagram Cofrades Jerez, ha tenido lugar en la capital jerezana a escasos días de que dé comienzo la Semana Santa. Unos impresentables antidemócratas que desconocen el más mínimo significado de la palabra respeto han perpetrado una repugnante pintada en unos de los palcos de la calle Larga, en plena carrera oficial.
La insultante pintada, juzguen por sí mismos, un auténtico rebuzno que únicamente busca herir la sensibilidad y los sentimientos de cientos de jerezanos, ha sido vomitada esta pasada madrugada sin que hasta el momento se haya podido localizar a sus responsables. Un nuevo ataque a la libertad religiosa de cristianos y cofrades que vuelve a evidenciar que estamos solos ante nuestros enemigos y que ha llegado el momento de que, judicialmente hablando, nos defendamos. Por simple supervivencia.