A pulso aliviao, Opinión, Portada

Dos genios del pincel para anunciar la Semana Santa y las Glorias de Córdoba

Se anunciaron al tiempo que daba un bocado al turrón y otro al roscón de reyes. La espera se nos ha hecho larga, por la expectación que envuelve el anuncio y la talla artística de los predecesores. Pero ya está, por fin acabó la agonía y como si del balón de oro y el Óscar a la Mejor Película se tratara, la Agrupación de Cofradías de Córdoba ha partido el molde con los dos cartelistas de 2021: Juan Miguel Martín Mena y José Tomás Pérez Indiano.

Qué barbaridad, señores. Esto sí que es un regalo adelantado para los amantes de la cartelería cofrade y de la pintura contemporánea con mayúsculas. Elegir entre estas dos figuras del arte era prácticamente imposible, y la querida Agrupación de Cofradías ha sido salomónica, apostando por dos autores consolidados.

Sí es cierto que nos deja como pollos sin cabeza este anuncio, pues hasta el año pasado se medían en este importante reto un artista vetenerano (Semana Santa) y otro que empieza a florecer (Glorias). Este año, quizás por las circunstancias especiales o por el giro de timón en la ejecutiva cofrade, tenemos a dos auténticos maestros del acríclico y el lienzo.

Juan Miguel es elegancia, clasicismo y uniformidad de tonos con técnicas tan modernas e innovadoras como la del bolígrafo. José Tomás destila frescura, dinamismo y vanguardia en el uso de las formas y el color. Son el alfa y el omega, la sincronía perfecta para la delicada labor depositada en sus preclaras manos.

Quedan por delante los meses más hermosos. La tormenta de ideas, el esbozo, las noches de creatividad, los borradores, la primera pincelada, los trazos lentos pero firmes, las reinterpretaciones o las sucesivas reposiciones de materiales.

El libro sentimental del cartel mostrará sus páginas más profundas en esos días de trabajo. Y, casi sin imaginarlo, los reyes del pincel darán el ultimo retoque a su creación. Ése será el instante preciso en el que la obra dejará de ser del pintor para pasar a propiedad del espectador, el cual la hará suya inmediatamente deteniéndose en cada detalle atemporalmente.

Así ocurre siempre, y pasará igual Dios Mediante con estos verdaderos genios, que una vez más nos agasajarán con su brillantez para plasmar los ramilletes floridos más deseados de Córdoba: la Semana Santa y las Glorias de María.