No pocos años llevan los cofrades reclamando la creación de un museo que muestre el rico patrimonio que atesoran las hermandades sevillanas. Entre las miras, San Hermenegildo, la que fuera sede de la Junta de Andalucía. Sin embargo, cada vez está más lejos de que este deseo se haga realidad, a pesar de ser un sueño anhelado por muchos desde hace varias décadas. Es el caso de aquel museo de Cofradías que, con sede en el Hospital de los Venerables, comenzó su andadura en 1958 y no llegó a cumplir ni veinte años. Después llegaron las exposiciones tan recordadas como las que se hacían los días previos a la Semana Santa en el salón Colón del consistorio o la exposición Esplendores de Sevilla que, en el año de 1992 mostró al mundo la riqueza que atesoran las hermandades. También Munarco era una cita imprescindible hasta que la crisis acabó llevándosela por delante. Y, desde entonces, el Círculo Mercantil se ha convertido en el escaparate donde las hermandades pueden exponer sus enseres.
Esta semana se conoció que el Tesoro Devocional de la Esperanza de Triana será inaugurado a finales de diciembre. Y me vienen a la cabeza las palabras de Juan Ortega, quien fuera delegado de Fiestas Mayores que, en la inauguración de Munarco el 18 de febrero de 2001, afirmó que Sevilla no necesitaba un museo de cofradías porque cada una de ellas contaba ya con un espacio expositivo, en referencias a algunas hermandades que exhiben sus enseres en sus dependencias. Estas palabras parecen estar ahora más de moda que nunca. La Macarena inauguraba en 2009 su propio museo. En Triana se hará realidad el de la Esperanza pero, sin salir del barrio, ya hay otra corporación que ansía la creación del suyo propio. Imagínense si damos el salto al corazón de la ciudad.
En este aspecto salen ganando aquellas que tienen una importante nómina de hermanos, pero ¿qué pasa con las que tendrían dificultades? Estas serían principalmente las más afectadas, pues no podrían hacer frente a la construcción de uno propio. ¿Acabarían uniéndose las que tienen sede en el mismo distrito? ¿Por qué fórmulas apostarían?
No pocas son las hermandades que desearían la creación de un museo. Pero a pesar de ello todavía no hay una respuesta que les haga ni siquiera imaginar, con los pies en la tierra, que el sueño se haga realidad. Ni el ayuntamiento ni el consejo de cofradías tienen siquiera unas bases lo bastante sólidas como para embarcarse en un proyecto más que necesario para las hermandades. Mientras tanto, hay cofradías que prefieren tomar las riendas en vez de anclarse en medio del desconcierto.