Querido lector de Cruce de Gallardetes:
De vez en cuando, encuentro en algún estado de Instagram o Whatsapp alguna frase o reflexión sobre el tiempo. Bien es cierto, que estas frases son muy monas, pero además, en la mayoría de los casos, nos hacen reflexionar sobre la importancia de que alguien te ofrezca su tiempo, aludiendo así, a que se está quitando una parte importante de su vida para dártelo a ti.
Pues bien, hay muchas maneras de ofrecer el tiempo a los demás y de eso, en el mundo cofrade sabemos mucho. Cofrades que dejan sus hogares, quehaceres, obligaciones familiares para dedicarle el tiempo a la Hermandad. Cofrades, que dejan sus aficiones, posponen planes o incluso alteraciones en su puesto de trabajo para dedicarle el tiempo a la Hermandad.
Cuando nosotros llegamos a un culto, acto, celebración o Estación de Penitencia, debemos de comprender que detrás de los mismos existe una enorme preparación, estando llevada a cabo, por cofrades, que han dedicado un tiempo muy valioso de su vida, a que todo esté listo. Me gustaría compartir con vosotros la idea de que deberíamos de ser más respetuosos con esos hermanos nuestros, que mientras que nosotros, estamos en otros menesteres, ellos, están dedicando ese tiempo, primero para la gloria de Dios y en segundo lugar, para que los hermanos podamos ser partícipes de ello.
No seamos tan injusto en ocasiones con nuestras directivas, con nuestros cuerpos de capataces, con las camaristas, con todos esos grupos que conforman nuestra corporación, pues en su espíritu de servicio a los hermanos, también dedican su tiempo y ese esfuerzo, en estos tiempos en los que nadie quiere implicarse, deben de ser reconocidos.