Córdoba, De Cerca

Juan Luís Merchán: “Entiendo humildemente que hacer las cosas fuera de su tiempo y su contexto las desvirtúa”

Inmersos como nos hallamos en una crisis sanitaria sin precedentes este viernes llegaba como un aldabonazo un comunicado emitido por la Congregación del Culto Divino, que contiene instrucciones sobre los cultos próximos a celebrar por parte de la Iglesia, y que contempla la posibilidad de que las procesiones de Semana Santa pueden celebrarse los próximos 14 y 15 de septiembre, dejando la decisión en manos de cada obispo diocesano.

Unas directrices que el Obispado de Córdoba ha acogido «favorablemente» y estudiará de qué modo se podría aplicar en el «caso particular» de la Diócesis cordobesa, si bien ha precisado, «sobre la fecha de la Pascua», que la misma es el «corazón del año litúrgico, no es una fiesta como las demás», pues, «celebrada durante tres días, el Triduo Pascual, precedida por la Cuaresma y coronada por Pentecostés, no puede ser trasladada».

Al respecto, Gente de Paz ha contactado con algunos responsables de varias hermandades cordobesas en aras de testar su opinión. Así, Juan Luís Merchán, hermano mayor de la hermandad del Buen Suceso ha declarado a este medio su opinión personal es que “una vez que pasemos todo esto, ojalá sea más pronto que tarde, un gesto se debe de hacer en una acción de gracias, pero a pesar de que debiéramos de disfrutar de que todo ha pasado, me gustaría que se llenara de recogimiento, de decoro, que nos invite a pensar, a reflexionar por qué ocurren estas cosas y si ponemos todo de nuestra parte, o al menos todo lo que está a nuestro alcance para que no vuelvan a ocurrir”. Y es que Merchán recuerda que “estas circunstancias, en mayor o menor medida, son cíclicas, si bien no de la envergadura de la que estamos pasando, pero ya vino el ébola, la crisis de las vacas locas… y los remedios que se adoptan vienen siempre siempre mal y tarde”.

Merchán concibe, en todo caso, “unos traslados, sin mucho adorno, sin mucha parafernalia, lo más modestos posible, con su cortejo bien formado, con la participación de los hermanos, de cofrades y no cofrades, donde todos tengamos cabida y que nos invite a reflexionar de todo lo que ha ocurrido y nos haga reciclarnos para saber afrontar estas circunstancias si volvieran a acontecer. Como no podría ser de otra forma, llenos de amor y agradecimientos al Señor que por su intercesión y mediación se alcanzó lo que tanto hemos suspirado, que no es otra cuestión, que derrotar a ese dichoso virus”. Por ello, el hermano mayor afirma que “sin ir en contra de la postura del Vaticano entiendo humildemente que hacer las cosas fuera de su tiempo y su contexto las desvirtúa”. No obstante Merchán aclara que “acataremos como no puede ser de otra forma lo que se disponga pero realizar una especie de Semana Santa en septiembre, entiendo que es un poco forzar las cosas y hacerlas por hacerlas”.

El máximo responsable de la cofradía de San Andrés ha precisado que estas semanas se están viviendo en el seno de la hermandad de modo muy diferente ya que “como no puede ser de otra forma la vida cotidiana de la hermandad la tenemos paralizada”, explicando que “la relación que tenemos con los Hermanos y los miembros de la Junta de Gobierno es a través de llamadas de teléfono y por mensajería”. “Ahora mismo -explica- estamos un poco expectantes y sobre todo pendientes por si dentro del seno de la hermandad, o incluso fuera de ella, tuviésemos que intervenir o actuar para ayudar a alguna familia de una forma u otra, sobre todo si estuviesen pasando algún estado de necesidad”.

“El resto de actividades y cultos, atendiendo a todas las recomendaciones que se dan al respecto, están completamente paralizadas, refleja, al tiempo que expone que “hay varias cuestiones que estamos tratando y que deseamos poner en marcha pero que no podremos concretar hasta que todo vuelva a la normalidad”. Unas semanas que se están viviendo “desde la tranquilidad, una vez asumido todo lo acontecido en esta atípica cuaresma, valorando todo e intentando sacar conclusiones positivas aunque reine el pesimismo por los acontecimientos excepcionales que están aconteciendo”, subraya.