La franciscana hermandad de María Santísima de la Soledad comienza a recorrer, metafóricamente, la distancia que separa a la cofradía del Viernes Santo de su nueva sede canónica, la parroquia de Santa María de Guadalupe. Y es que en apenas unos días, la corporación celebrará en el templo anexo al Colegio Franciscanos el primer culto de los muchos que habrá de celebrar en este enclave en los próximos años. Será entre los días 19 y 21 de junio cuando tenga lugar el Solemne Triduo en honor, gloria y alabanza a su titular el Santísimo Sacramento.
Cada uno de los días del ciclo, el culto comenzará a las 20:30 con la exposición de Su Divina Majestad, rezo del Santo Rosario, bendición y reserva y culminará a partir de las 21 horas con la Santa Misa con homilía, ocupando la sagrada cátedra fray Sebastián Ruiz Muñoz y Fray Jesús del Espino Nieva. Un culto extremadamente simbólico para la hermandad toda vez que supondrá el punto de partida para una nueva vida en el barrio de Sagunto. Llamativamente, con anterioridad, el sábado 13 de junio la Hermandad celebrará, en la parroquia de Santiago apóstol, Santa Misa de hermandad que concluirá con una oración ante María Santísima en su Soledad en memoria de los fallecidos por la pandemia del Covid-19.
Fue el pasado 19 de enero, cuando los hermanos de la Soledad, reunidos en Cabildo de carácter Extraordinario, adoptaron una decisión que marcará, sin ningún género de duda, el devenir histórico de la corporación cordobesa, toda vez que otorgaron su anuencia a la propuesta de cambio de sede canónica de la hermandad. Una decisión que marca un hito en la historia de la cofradía franciscana que rinde culto a la bellísima dolorosa que gubiase el insigne imaginero, recientemente desaparecido, Luis Álvarez Duarte.
La idea que barajaba la junta de gobierno de la corporación, tal y como adelantamos el pasado 25 de febrero en Gente de Paz, es que el 12 de septiembre se produzca el traslado -tras la celebración de una misa de despedida que se celebrará el día previo– si obtiene el beneplácito de las autoridades competentes, un extremo que no es sencillo teniendo en cuenta la evolución de la pandemia en la que nos hallamos inmersos, y hacerlo -si se obtiene la mencionada autorización- de manera extraordinaria acompañada de la banda de música Tubamirum de Cañete de las Torres según han confirmado a Gente de Paz fuentes de la corporación del Viernes Santo. Cabe recordar al respecto que la hermandad pretende realizar obras para modificar las dimensiones de la puerta de acceso al templo, una gestión ya iniciada y que deberá materializarse a corto plazo.
La junta de gobierno se decantó por esta fecha pese a que llegó a barajarse la del 8 de septiembre, fecha en la que se celebra la festividad de la Virgen de Guadalupe, advocación a la que está dedicada la nueva sede canónica de la hermandad y patrona de Extremadura. Precisamente el día de esta comunidad autónoma se celebra el 8 de septiembre, un día con un especial significado también en la ciudad de Córdoba, toda vez que se celebra la festividad de la Virgen de la Fuensanta, por lo que algunos entendían que era una ocasión propicia para fundir ambas advocaciones en un día extremadamente señalado. Sin embargo, la junta de gobierno terminó eligiendo el día 12 que este año cae en sábado.
Sea como fuere la propuesta del equipo de gobierno, que dirige Francisco López Enríquez, aprobada por la asamblea de hermanos estriba en abandonar la parroquia de Santiago, sede canónica de esta corporación desde 1976, donde llegó tras una fugaz estancia en San Miguel, templo al que estuvo adscrita tras ser fundada en 1975 por parte de un grupo de hermanos procedente de la hermandad de la Paz y Esperanza, y trasladarse a la Parroquia de Santa María de Guadalupe, situada en la zona de Levante, en concreto en la Avenida 28 de febrero.

Esta propuesta cumple con la idea barajada por muchos cofrades cordobeses (como Guillermo Rodríguez, director de Gente de Paz, que propuso en 2014 precisamente está solución para la Soledad) que entienden conveniente que la corporación busque acomodo en un templo distinto a Santiago en el que la Hermandad de Las Penas tiene una profunda raigambre. No conviene olvidar que, si bien el incendio de Santiago de 1979, provocó que la hermandad se trasladase a Santa Cruz, luego a San Pedro y posteriormente de nuevo a Santa Cruz, realizando su salida procesional desde estos otros enclaves -llegando a salir de Santa Isabel-, su sede siempre fue Santiago.
Cabe destacar que la Parroquia de Guadalupe se encuentra anexa al Colegio Franciscanos -cuyo nombre coincide con el de la parroquia y con cuya tradicional procesión infantil colabora la cofradía desde siempre-, por lo que la vinculación con la esencia de la Hermandad del Viernes Santo resulta más que evidente. El único hándicap aparente al nuevo enclave, la distancia respecto al casco histórico, no parece demasiado relevante, ya que apenas un kilómetro separa al templo de los Jardines del Alpargate, lugar al que se accedería de manera directa por la Avenida de Rabanales.
En cambio, su pertenencia al Barrio de Sagunto y, en concreto, la cercanía de zonas populosas de la ciudad como el eje La Viñuela-Jesús Rescatado o avenidas como El Cairo y Carlos III, podría propiciar sustanciosas ventajas, desde el punto del vista social para una hermandad que siempre ha adolecido de tener un cortejo reducido. Por otro lado, el ejemplo de otras corporaciones como la Estrella o la Cena, que emigraron en su momento para crecer a barrios como Poniente o la Huerta de la Reina, así como el hecho de trasladar su sede a un templo vinculado a un centro educativo, con el potencial que de ello deriva, podrá ser un excelente punto de partida y un nuevo impulso para la Hermandad de la Soledad.