No recuerdo el día que comencé a quererte, ni siquiera recuerdo un día sin hacerlo.
Los días cobran sentido porque estás a mi vera y Tú, Madre, eres ese camino que en los vaivenes de mi viaje terreno siempre acotas los desfiladeros retornándome a tu senda.
No tendría adjetivos para dibujar con palabras lo que significas para mí… Quizás …
E terna
S anta
P ura
E mocionante
R io de
A lmibar que
Z arandeas mi
A lma
No hay Amor suficente para ofrecerte, como no hay medida para tu belleza.
Torre de David, que aguardas imbatible en un cuerpo de Doncella sobre el pedestal firme de los siglos.
Joven vecina de San Gil, mujer sevillana en esta tierra que hisciste tuya y a la que traiste al mundo, al Dios que todo lo Puede.
Nadie como tú, sabe más de nosotros porque nadie como nosotros sabemos que siempre nos aguardas.
Habrá quien no te conozca y seguro que te reza por que tú eres la certeza de aquel que nunca abandona y ESPERANZA NUESTRA.