Córdoba, El Capirote, Opinión

Recuperar la tradición

Todavía hay familias que recuerdan en los años cincuenta la procesión de la Virgen del Rosario como si fuera ayer. Desde entonces los cambios han ido sucediéndose en la Córdoba cofradiera. Nuevas imágenes, crecimiento de hermandades y un sinfín de nuevos acontecimientos de los que pueden hablar con certeza quienes han sido testigos de su evolución. Sobre la procesión de la Virgen del Rosario queda material gráfico y la memoria de quienes la veían sobre un paso que todavía se conserva, recibiendo los rayos del sol.  

La hermandad de las Angustias decide rescatar los cultos en honor de la imagen teniendo como colofón la salida en el mes de rosario, que está a la vuelta de la esquina. Por suerte no habrá generaciones que no la hayan conocido en la calle, aunque más que hablar de cuestiones ligadas al azar, habría que destacar el papel de la juventud de la corporación del Jueves Santo así como de la comunidad dominica.

Vivimos en una etapa en la que proliferan hermandades y se acaban copiando devociones ya sea por querer implantar aquí el fervor de aquellas o por la facilidad de su reconocimiento. Andalucía cuenta con una riqueza tal que no hay pueblo que no tengan en su dilatada historia una devoción antigua que pueda rescatar del olvido. Conventos, ermitas, iglesias acogieron entre sus paredes devociones que acabaron desapareciendo. La religiosidad popular es tan cambiante que imágenes que siglos atrás concentraban la devoción de todo un pueblo hoy duermen olvidadas en sus camarines. De las visitas diarias pasaron a recibir alguna que otra oración.

Más que inventar nuevas advocaciones tan solo basta con mirar al pasado para rescatar tradiciones de las que formaron parte nuestros antepasados. Quizá ahora vuelvan a contar con el fervor de antaño, al amparo de nuevas generaciones que la verán por primera vez por las calles de la ciudad. Con su recuperación Córdoba deja de tener una cuenta pendiente con la Virgen del Rosario.